viernes, 18 de junio de 2010

Pista de Despegue…

Un día antes a recibir el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, tuve una noche en la que me costó trabajo conciliar el sueño. Hubo en eso ventajas: en una libreta escribí mis ideas, mis piensos y mis miedos.

Anoté que para mí el premio simbolizaba —y significa— como si yo estuviera al inicio de mi carrera como reportera y deposité en un banco 50 pesos. Con el paso del tiempo, los reportajes y mi desempeño esa cuenta había crecido en su plusvalía, había crecido en credibilidad y confianza.

Así fue. Después de regresar de la premiación, recibí llamadas, correos y mensajes con más casos de denuncia. Para aquellos que consideran que tener premios de periodismo es sentarse en un cómodo pedestal, se equivocan. Obliga que el reportero sea más responsable y se comprometa al máximo porque al final más ojos están ante tu trabajo. Los ciudadanos esperan más de tu trabajo y de tu persona.

El dinero, las fotografías y los aplausos quedan atrás y cada día es necesario comenzar de nuevo. De nada sirven los premios y el curriculum, cuando vas a una entrevista es iniciar otra vez. Armarse de valor, paciencia y mucha humildad para intentar acercarse a la vida del otro. No creo, no soporto y no admito que un reportero llegue diciendo “Hola, soy fulanito y me gané ese premio”. No, eso no cuenta cuando pateamos la calle. Los premios son curriculum y ahí se quedan. El reto es demostrarlo con el trabajo.

Este jueves 17 de Junio recibí una llamada que me enchinó la piel y me hizo estremecerme de emoción. Era Rodrigo Rincón, Presidente de la Asociación de Codise para decirme que habría una rueda de prensa para hablar sobre la posición de esta organización ante la próxima marcha lésbico-gay en Guadalajara. Él y quienes forman parte de la comunidad consideran que la marcha no debe ser sólo de fiesta sino de difusión y búsqueda de un mensaje de igualdad.

Comenzó a decirme que la rueda de prensa sería en la mañana para dar el posicionamiento de estas organizaciones civiles, y le dije que ahí estaría. Después me informó que darían un reconocimiento a periodistas que han contribuido a la inclusión social y a un ambiente de no discriminación y respeto hacia la diversidad. ¡Perfecto, ahí estaré para informar sobre eso! Me dice Rodrigo, ¡Tú eres una de las galardonadas!
En el estómago sentí la sangre correr, mi cuerpo estaba temblando, no lo esperaba. Agradecí la distinción y por supuesto, ahí estuve.
Durante la ceremonia, hablaron que el trabajo que desempeño utiliza un lenguaje incluyente y respetuoso. Justo, esa ha sido mi meta, una meta trazada no por buscar premios sino aspirar a la inclusión y a la igualdad. También reconocieron el trabajo que desempeña Víctor Espíndola desde la Agencia de Noticias de Diversidad Sexual, Ricardo Salazar del periódico Público y Jorge Robledo de W Radio.

Gracias a Codise. Ac por este reconocimiento, por esta responsabilidad y compromiso de apostarle desde los medios de comunicación a la igualdad y al respeto de la diversidad.

En este tiempo he aprendido mucho y tengo que aprender aún más. El trabajo no se termina, la responsabilidad continúa, y como en el último correo que me escribió Álvaro González diciéndome “nb (nota bien. Ten cuidado). Lo del premio no es aeropuerto de llegada definitiva; es trasbordo hacia destinos retantes y —a veces— irritantes pero que forman parte de un laaaaargo viaje que vas iniciando. Buen vuelo”.
Esa advertencia me sigue. Esas palabras del Vallero son mi lema y todos los días sigo despegando, viajando, buscando nuevos vuelos, seguramente me he equivocado y he fallado pero sigo buscando nuevas rutas trazadas por el respeto y la inclusión, escribiendo “Otras Notas” que demuestren que la diferencia enriquece.